Y no estoy hablando de ese líder político ya conocido. Me refiero a Jaime Iván Kaviedes o simplemente "El Nine". Este personaje que en 1998 anotando 43 goles, rompió el record de goles en una temporada en los campeonatos ecuatorianos de fútbol, que antes era del argentino Miguel Liciardi con 36 anotaciones y aparte se consagró como goleador mundial segun la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, en español).
Este hombre que marcó goles a los grandes de Italia y España, como el Real Madrid, Barcelona, Inter, Milan y Juventus y como anécdota todos fueron unos golazos, siendo elegido el que le marcó al Barcelona (de una soberbia chilena) el mejor gol de la temporada mientras vestía la divisa del Vallladolid.
Este hombre que nos hizo delirar con el único gol de una clasificación a un mundial (recuerden que para el Mundial 2006 clasificamos con un empate a cero). Como se me eriza la piel al recordar ese gol y la posterior celebración que se extendería hasta los siguientes días. Gracias a este gol pude oír por primera vez nuestro hermoso Himno Nacional en un Mundial, y como lo canté!
Este hombre que me hizo derramar una lágrima por el recuerdo del fallecido Otilino Tenorio, tras anotar el 3-0 contra Costa Rica y que nos daba la histórica clasificación a la segunda fase del Mundial. Todo el mundo saltaba tras ese tercer gol, yo casi lo hago, pero no pude, porque fui el único en mi sala que se dio cuenta de la máscara que sacaba Kaviedes para rendirle su merecido homenaje a "Oti".
No voy a juzgar a Kaviedes por su comportamiento fuera de las canchas, ni por su perfil psicológico, ni por la gente con la que se junta. De Kaviedes podrán decir lo que quieran. Pero jamás oí a alguien decir que Kaviedes era un mal amigo, una mala persona. Siempre he oído buenos comentarios sobre su bondad. Mientras tuvo fama y gloria ayudó a quién lo necesitó.
Kaviedes se equivocó en su manera de salir de LDU (Q), sobre todo si después de su salida el equipo se proclamó Campeón de América. Pero si tiene una deuda que pagar, la única manera de hacerlo es trabajando, haciendo lo que mejor sabe, jugar fútbol. No veo otra forma de que se pueda saldar ese deuda cuantiosa. Así gana Liga, así gana Kaviedes, así gana el fútbol ecuatoriano y así gana el hincha del buen fútbol, que sabe que como la magia de Kaviedes no hemos vuelto a ver.
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